Etapa 29: Roncesvalles - Sorogain

Hoy se avecina un día de relax, después de la larga etapa de ayer hoy toca más o menos el equivalente a media etapa, así que lo tomaré con calma. Me despierto a las 8, desayuno con mucha calma, me doy una vuelta por Roncesvalles (hoy no hay niebla) y bajo con tranquilidad hacia Burguete a las 9:30.

Roncesvalles sin niebla

El camino va paralelo a la carretera y es muy llano, tranquilo y entre los árboles. Voy bastante despacio, disfrutando de la tranquilidad. Hay varios peregrinos que también lo hacen, en Burguete nos separaremos.

Bajando a Burguete

Justo al entrar en Burguete está su cementerio. Se podría pensar que ya son ganas de visitarlo, pero resulta que en 2014 ganó el concurso de cementerio más bonito de España. Realmente vale la pena verlo. Se accede a través de una puerta que simboliza la letra alfa y el perímetro tiene la forma de la letra omega. Todas las sepulturas son iguales y no hay lapidas, sino estelas discoidales. Toda una sorpresa.

El cementerio

Cada estela es diferente

Tras esta visita cultural paso por el supermercado para comprar cosas para comer y me tomo un café con pastita. Tras todo este periplo retomo el GR y comienzo la etapa de verdad. Hace sol, aunque en la parte de arriba hacia donde voy hay niebla. La pista se transforma en sendero y entra en el bosque, y poco a poco hay más niebla. Las moras siguen ayudándome a pasar mejor el rato. Al final la niebla lo cubre todo, y ya no me dejará en todo el día. A pesar de ello no necesito poner el GPS, no es muy espesa y el sendero está bastante bien marcado.

Subiendo

Vista desde el Mendiaundi

Luego comienza la bajada. Aquí sí que activo el GPS, hay menos señales. Además tengo que pelearme con un elemento que hasta ahora no había aparecido: el barro. Hay momentos en que tengo que dar bastante rodeo para no acabar de barro hasta los tobillos. Como mínimo esto le da un poco de aliciente a la etapa.

Sin más problemas llego al albergue en Sorogain, en el valle de Erro, donde la niebla es menos espesa. Hoy no tocan estiramientos (el esfuerzo ha sido mínimo) ni lavar ropa (no he sudado mucho y la que lavé ayer no está del todo seca), así que me instalo y me doy un paseo por una parte de la ruta megalítica de Sorogain. En resumen, una etapa más turística que otra cosa, a la espera de las tres que quedan, que tendrán algo más de chicha.

Llegando al albergue

El dolmen de Odiego

El dolmen de Arregi

Y para hoy otra española. Estos nunca me gustaron mucho, pero esta canción sí: