Etapa 28: Ochagavía - Roncesvalles

Esta noche no he dormido bien. Con la mente pensando que la etapa de hoy iba a ser dura, el calor que ha hecho en la habitación, la tormenta que ha caído hasta las dos de la mañana, y la incertidumbre por la previsión meteorológica, que no pinta muy bien, ha hecho que me despierte continuamente. Al menos cuento un día menos para el objetivo.

Al final, como la etapa se prevé larga, me levanto a las 6, desayuno en la recepción del camping y a las 6:50 comienzo a andar. De momento el cielo está azul, la previsión daba posibilidad de lluvias por la tarde. Subo en dirección al norte, el suelo resbala por la lluvia de esta noche.

La ermita de Nuestra Señora de Muskilda

Llego al Paso de las Alforjas, que da acceso a la parte superior de la Sierra de Abodi. Es un gran altiplano con prados, las vistas son espectaculares en todas direcciones, lo que me hace ver que el tiempo está yendo a peor.

Niebla baja hacia el sur

Nubes hacia el norte

Tras un rato yendo por prados comienzo a bajar y entro en el bosque. Comienzo a oír truenos. A veces también oigo la lluvia caer sobre los árboles, pero como el bosque es espeso, no me mojo. Al final salgo del bosque. Más truenos y alguna gota.

Cortinas de precipitación

Mientras bajo hacia Villanueva de Aezkoa me pongo el chubasquero y me lo quito varias veces, llueve un poco, parece que va a ir a más, pero a los dos minutos de llevarlo puesto para. Cuando llego a Villanueva parece que he vuelto a esquivar la lluvia, los truenos se oyen más lejos. Parece mentira la suerte que estoy teniendo.

Llegando a Villanueva

En Villanueva el único bar que hay está cerrado. Mis esperanzas de tomarme un café con leche pasan ahora a Orbara, el siguiente pueblo a poco menos de una hora

Hórreo en Villanueva

Cuando llego compruebo que el bar está abierto. Antes de entrar como algo y hago algunos estiramientos. He ido un poco rápido por la metereología y me noto las piernas cargadas. Tras el café con leche, la última subida del día. Mientras subo el cielo se va aclarando, parece que el peligro se aleja definitivamente. La subida va ahora por un bosque muy denso y muy verde. Como el cielo se despeja, los rayos se filtran entre las hojas y la imagen es muy bonita. Como ya veo que no me voy a mojar, aflojo un poco el ritmo para disfrutarlo.

Señalización en el bosque

Éste no acabó el GR

Denso bosque camino de Roncesvalles

Una consecuencia de la pérdida de altitud que estoy teniendo hace un par de días es que vuelven a aparecer las moras. Ayer y anteayer ya comí bastantes, pero hoy es espectacular. Al final decido no fijar la vista en los márgenes del camino porque con tantas paradas no voy a llegar nunca, o me cogerá una indigestión. O ambas cosas.

Al final llego a Roncesvalles a las 15:40. Nada más salir del bosque que hay cien metros antes de llegar ya aparece la niebla, que durará todo lo que queda del día. Me instalo bastante cansado, lavo la ropa, hago bastantes estiramientos y aprovecho para hacer las reservas de los próximos días. No me da tiempo a asistir a la misa del peregrino (no sé si me admitirían).

Roncesvalles entre la niebla

La "etapa" de mañana será corta, unos 13 kilómetros, así que mañana me levantaré tarde y me lo tomaré con calma, con visita turística a Burguete incluida.

Y hoy una española, que ha habido pocas: