Esta mañana ha llegado el guarda del refugio y nos ha dicho que la previsión había mejorado. Todos los que estábamos desayunando nos hemos mirado con cara de satisfacción: parece que hoy podremos salir, hay muchos que van en dirección Góriz.
Pero bueno, lo de mejorar es un decir. Hacia el collado de Añisclo no se ve nada, está todo cubierto por la niebla. Aún así, decido salir. La temperatura es agradable y según el guarda en Bielsa está despejado. En principio lo que se ve es solo niebla.
Vista desde el refugio
Comienzo a subir y al poco entro en la niebla. Tras un rato más, estoy completamente empapado por el sudor, que por la humedad del 100% no se puede evaporar. Me preocupa que ayer lavé ropa y no se secó, con lo que no se qué me pondré por la tarde. Por suerte no hace viento ni frío. La subida es muy vertical, en ocasiones hay que ayudarse con las manos.
El valle de Pineta, poco antes de entrar en la niebla
Cuando falta poco para llegar al collado, me cruzo con tres excursionistas que bajan creyendo que van por el cañón de Añisclo. Los saco de su error y vuelven a subir. Una vez arriba, toman otro camino (no sé si el correcto). Aquí sí que hace frío y viento, así que me pongo el chubasquero, que actúa de cortavientos, y me dirijo hacia la faja de las olas. Me cruzo con varios grupos, todos me indican que el paso de las cadenas es factible yendo con cuidado. Llego al paso (son tres tramos) y no me parecen demasiado difíciles, aunque el suelo está completamente mojado. Tal vez en uno de ellos hay que usar un poco los brazos, pero se pasa bien. Eso sí, tomé la decisión correcta comprándome zapatillas nuevas, porque con la suela antigua no hubiera sido lo mismo.
Hace frío, me he plegado los palos y para hacerlo los dedos no me respondían muy bien.
Poco a poco comienzo a descender y la niebla va abriendose, lo que me permite ver parte de lo que me estoy perdiendo.
Se abre un poco...
Se abre un poco más...
Al final voy llegando a Góriz. La niebla definitivamente queda arriba y ya no hace frío.
Ya llego al refugio
Merecido avituallamiento
En Góriz me lo pienso. Quedarse a dormir no es opción (mientras estoy allí llaman un par de veces y oigo que dicen que está completo). Subir hasta la brecha de Rolando no me apetece, si el tiempo se pone mal es un problema. Como físicamente me encuentro bien decido intentar ir a Bujaruelo por Ordesa, aunque sea más largo. Así, si Bujaruelo está ocupado (aún no tengo reserva) tengo la opción de ir a Torla. Además, el tiempo acompaña, lo que me permite colgar la ropa de la mochila para ver si se seca.
El cañón de Ordesa
Eso sí cuando llego al desvío de las clavijas de Soaso, decido ir por el camino fácil, ya vale de pasos equipados por hoy.
Iremos por lo fácil
La cola de caballo desde arriba
La cola de caballo desde abajo
Encaro la larga bajada por el cañón de Ordesa. Lleno de gente.
Las gradas de Soaso
El bosque de Ordesa
El Tozal del Mallo
Durante el descenso adelanto a bastante gente. En muchos casos me parece que interrumpen su conversación cuando les paso, supongo que se sorprenden al ver toda la ropa colgada que llevo. Cuando tengo cobertura llamo a Bujaruelo. Ha habido suerte, tengo sitio.
El camino de Turieto Bajo
Cruzando sobre el Ara
Finalmente, tras casi 12 horas de marcha, llego a Bujaruelo, donde rápidamente me ducho y me cambio (por suerte la ropa se ha secado) y ceno. No tenía que serlo, pero ha sido la etapa reina. Entre la distancia y la niebla ha sido duro, pero acabo muy contento porque, sinceramente, ayer no esperaba que hoy acabara aquí.
Y este es un breve resumen de la etapa:
Y hoy, al principio de la etapa, he tenido la sensación de estar subiendo una escalera:
Vaya etapa, Xavi!!El video es genial para hacerse una ligerísima idea del día que has pasado! Después de esto "bufar i fer ampolles"
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