Etapa 7: Beget - Setcases

Esta noche he podido recuperarme con creces del poco descanso del día anterior. A las 10 ya estaba en la mullida cama donde he dormido. Suena el despertador a las 6, y tras desayunar comienzo a caminar a las 7.

Hace un poco de fresquito, pero decido no ponerme manga larga porque hoy comienzo subiendo y la subida durará bastante. El camino sigue por bosque continuamente, definitivamente quedan atrás los paisajes de los primeros días.

La riera de Beget

Pequeña imagen junto al sendero

Por el camino he aprendido a soportar el picor de las ortigas sin rascarme. Poco a poco el paisaje cambia fruto de la altura, comienzan a aparecer los primeros prados y con ellos la fauna correspondiente.

A partir de ahora creo que me encontraré bastantes

Potrillos descansando

Finalmente llego a Molló, donde hago un descanso con café incluido. El pueblo fue un importante punto de paso en els "camins de la retirada", cuando mucha gente tuvo que emigrar a Francia cruzando los Pirineos a causa de la guerra civil. Aquello sí que fue una ruta dura.

Placa conmemorativa

Dejo Molló y acometo la última subida, que me lleva hasta más arriba de los 1800 metros de altitud. Los árboles comienzan a desaparecer y el prado es ahora el paisaje dominante. Es muy agradable el paseo.

Dejo atrás Molló

Prados y más prados

Detrás mío, el valle hacia el que voy

Finalmente comienza la bajada final, también suave, hasta Setcases. De bajada, en medio del sendero, encuentro esto:

Que pena ...

Llego a Setcases a las 2. La etapa ha sido cortita, y la de mañana también lo será. Más vale así, porque luego empieza lo bueno.

Claramente hay más de siete

He contado las casas que se ven en la foto y desde luego hay mas de siete, por lo que he estado buscando el origen del nombre, podéis verlo aquí.

Y hoy ya no hago informe de daños, aparte del cansancio no hay nada más a destacar. Bueno, si, una cosa y muy importante. Sigo sin cargador de móvil. En las tiendas de Molló y Setcases no tienen, así que de momento tengo que vivir de la caridad de los hoteleros para que me dejen su cargador. A ver si mañana las tiendas de Nuria puedo encontrar, sino en Puigcerdà seguro.

Y ahora, tras los paisajes de hoy, sin duda ya puedo afirmar al fin que estoy en la montaña: