Etapa 4: La Jonquera - Maçanet de Cabrenys

Ayer con Joan decidimos comenzar pronto porque la previsión es de un sol amenazante, así que ayer compramos fruta, zumo y un bollo en el supermercado y hoy nos encontramos en su habitación a las 6:45, donde damos cuenta de todo esto rápidamente. A continuación un café rápido en el bar de abajo y comenzamos a caminar a las 7:30.

La noche prometía, pues mientras cenábamos en el restaurante de la pensión, en la mesa de al lado se juntaron un grupo que nos amenizaron la cena tocando y cantando rumba. La verdad es que no lo hacían nada mal, pero el problema fue que a las 11:30 todavía seguía la musiquita, así que como la noche anterior no dormí muy bien (esto no lo expliqué en el post anterior, pero al lado de donde dormimos ayer había una casa de turismo rural alquilada por una familia que estuvo tomando el fresco en la terraza hasta las cuatro, con lo que me desperté varias veces) esta vez no estaba dispuesto a que pasara lo mismo, así que llamé al bar y les dije amablemente que o cesaba la música o llamaba a la guardia urbana. Cuando ya tenía el teléfono de la urbana localizado y estaba a punto de llamar, la música paró y pude dormir tranquilamente.

Dejamos La Jonquera por una pista en buen estado que va subiendo suavemente. Luego un pequeño descenso, un rato llaneando y desembocamos en la carretera que, tras tres kilómetros de subida nos deja en La Vajol, donde nos tomamos un café y descansamos.

El pueblo tiene su importancia porque fue el último lugar donde se estableció el gobierno republicano durante la guerra civil antes de pasar a Francia. Esta lleno de monumentos, placas y recordatorios.

Placas conmemorativas en La Vajol

El mas donde se alojó el gobierno republicano

Tras el café continuamos y al poco llegamos a la Mina Canta (o Mina de Negrín). Fue una mina de talco que el gobierno republicano usó para almacenar en ella los lingotes de oro y plata del Banco de España, así como cuadros del Museo del Prado, construyendo sobre una de sus entradas un edificio para ello. Dudamos si entrar a ver si queda algo, pero las entradas están cerradas, así que seguimos.

El edificio de la Mina Canta

Tras un pequeño trozo llaneando, unos tres kilómetros de bajada técnica y pronunciada, y tras cinco kilómetros más llegamos a Maçanet de Cabrenys a las 14:00, pueblo que no conocía y que me sorprende agradablemente con sus calles estrechas y sus casas de piedra. Al final no ha hecho tanto calor como se preveía, la etapa ha sido bastante suave.

Bucólica fuente

El Suro de la pubilla, árbol monumental

Mi intención era dormir en un camping que hay tres kilómetros más adelante, y así reducía un poco la etapa de mañana, pero al llamar me dicen que no tienen sitio (no se podía reservar con antelación el tipo de alojamiento que quería). Por suerte, pregunto en un hostal y no tienen habitaciones, pero si que tienen un apartamento libre. Es un poco (no mucho) más caro, pero ya me va bien.

La plaza de la iglesia

Comemos con Joan un buen plato combinado (yo ya no sé si el GR adelgaza), y me despido de él, a partir de ahora continúo otra vez solo.

Y ahora el informe de daños del día de hoy:

• La ampolla está bien. Esta mañana había drenado, así que me puesto una gasa, vaselina, he cruzado los dedos (de las manos, los pies ni tocarlos) y a lo largo del día ya he notado que no me dolía mucho. Cuando la he mirado al acabar la etapa he visto que no se había rellenado. Lo piel continuaba en su sitio y al apretar no duele mucho. Espero que pase la noche bien y mañana ya sea un tema cerrado. Creo que ayer tomé la decisión correcta arriesgándome al sacar el Compeed para vaciarla, no creo que hubiera podido andar si no lo hubiera hecho.
• Supongo que motivado por la ampolla en el pié derecho, debo andar un poco mal y noto la rodilla izquierda cargada. Espero que no sea nada (cruzo otra vez los dedos).
• En los riñones me ha salido un eczema no se si provocado por el pantalón, la mochila o el cinturón. Más vaselina, a ver qué pasa mañana.

Y a cenar y a dormir y descansar, que la etapa de mañana es larga y acaba en un refugio libre, es decir sin comodidades.

Pero antes un poco de caña, que mañana me hará falta: